
Habitualmente ese grupúsculo se compone de los mismos elementos, la familia que en casos "normales", ya no entiendo mucho lo que quiere decir normalidad, nos dan el punto de seguridad necesario y tal vez la estabilidad puntual, la gente con la que compartimos vida y chascarrillos en la calle, más o menos allegados , más o menos queridos, más o menos ...??...
Los amigos, tema escabroso y asombroso, aquí en Madrid es o era muy habitual llamar "amigo de toda la vida" a cualquier persona que simplemente la has visto unas cuantas veces o incluso aquellos con los que te cruzas a diario pero con los que no existe ningún punto en común, Madrid is different¡¡...
Pero realmente los amigos son algo mucho más allá, se suelen contar con números bajos y casi siempre impares, están cuando tienen que estar, comparten nuestra vida incluida en ella todo el kit de penas, risas, anécdotas y por supuesto siempre algún secreto inconfesable del que son fieles veladores hasta que estallan y con un: "no se lo cuentes a nadie..." plaff... secreto hundido¡¡¡ pero también eso forma parte de la gracia de la amistad...son amigos no confesores.
Los amigos que no palpamos ,aunque tanto nos gustaría¡¡¡, o también llamados virtuales pero esa palabra me hace pensar en la estratosfera, en algo demasiado lejano y yo lo prefiero todo más cercano, ellos son los realmente incondicionales,nada les das nada te deben, simplemente el gusto por el gusto, ofrecen una compañía en solitario y se percibe en sus palabras la ternura auténtica posiblemente porque no nos vemos recién levantados, ni nos aguantan al despertarnos antes del primer café tan urgente para poder reaccionar de manera cívica...
Y luego existen , me fijé en el artículo por haberlo experimentado en vivo y directo , aquellas personas que se acoplan a nuestra vida normalmente de manera persistente y que sin darnos cuenta ejercen un efecto negativo en nosotros, nos absorven energía y positividad, arrastran con toda nuestra más o menos pequeña creatividad, se obstinan en pegarse a nosotros como lapas con alevosía inconscientemente malévola, suelen usar el victimismo como enganche o cebo y lo peor es que les funciona...
No se deje chupar la sangre por uno de ellos, hay quién les llama malos amigos o mala gente, yo prefiero pensar que son carentes, faltos de autoestima, repletos de envidias....
Pero esa vivencia de mi historia, dolorosa en parte aunque salí triunfante de ella, puede que requiera otra entrada mucho más suculenta.