
Y no sólo ante los alaridos interminables de estas brillantes, geniales y sorprendentes vacas de la "Cow Parade" que únicamente han llegado hasta aquí con un fin benéfico a poner la nota justa de color que necesitábamos, dejándonos la ciudad plagada de arte urbano, dando vida propia al cemento que nos envuelve, depurando el aire viciado que aspiramos con suma tranquilidad inconsciente, pero sobre todo dejando que esbocemos una sonrisa en cada esquina...
Y ya iba siendo hora que aquí, en Madrid, volvamos a sonreír por la calle¡¡¡
Pero alguien dijo, (anónimo, por supuesto, a ver quien era el valiente que ponía su estampa en esta frasecita) : "no esta hecha la miel para la boca del asno" ...y acertó de pleno.

La mayoría de ellas por torpezas inmensas de unos cuantos...Asnos... están enchufadas a un respirador artificial, recibiendo cuidados intensivos y otras tantas en traumatología de urgencias, siempre será un misterio a descubrir el morbo irresistible que debe producir arrancarles los cuernos, algo parecido a la amputación de la mano de la Cibeles cada año.
Esperemos que de esta se les quede algo, porque vamos a seguir insistiendo en revestir la ciudad de color, de buen rollo, de cultura en definitiva de la manera que sea.
Y aquí apunto otra frase que viene al pelo: "El arte tiene un enemigo que se llama ignorancia" (no me acuerdo de su autor, lo siento).
Pero Madrid brama, berrea por muchas cosas más... y siento que solo somos espectadores pasivos del primer acto de una comedia que no me está haciendo ninguna gracia.