13 septiembre 2009

Leonard Cohen...ZEN


Músico, poeta, pintor, cantante intimista y legendario, pero ante todo un gran señor de la canción...

Impresionante fue anoche su concierto en el Palacio de los Deportes de Madrid, ¡¡ impresionante¡¡.
Reconozco que iba algo escéptica pensando que un directo de Leonard Cohen pudiera resultarme a estas alturas de su vida y de la mía largo, demasiado lánguido, sobrio y en definitiva aburrido....
Pero la sorpresa fue encontrar un hombre simplemente genial, con la misma voz de siempre rasgada y ronca tan característica suya, de una educación nada habitual en artistas reconocidos como él, muy cercano a un público que durante ¡¡ tres horas tres¡¡ vibramos, nos emocionamos, cantamos,aplaudimos rabiosamente y entramos en estado alfa varias veces gracias a ese rosario de maravillas suyas en forma de canción-poema-música.

Algunos incrédulos vaticinaron, como no¡¡ ,siempre hay listillos o videntes de excepción, que no iba a cantar algunas de sus canciones más emblemáticas, que no iba a hacer más de un bis, que el público no lograría emocionarle y justamente ocurrió todo lo contrario.... "The Partisan" , "Suzanne", "Every body knows", y tantas otras tuvieron su momento de gloria porque así lo esperábamos y como no podía ser de otra forma no nos decepcionó entre varios bises y agradecimientos...

Hay personas fuera de serie, poco comunes y nada vulgares, gentes que son capaces de hacer de lo suyo algo muy nuestro, seres envidiables por su capacidad, por su coco tan creativo y que encima son capaces de brindarnos momentos inolvidables llenos de calidad pero sobre todo con una calidad humana impresionante...

Gracias por ese momentazo musical y por el ambiente tan Zen que vivimos anoche...












03 septiembre 2009

Lunas como Farolas


Son las que me acompañan en estas noches interminables.

Desde el primer aliento de la noche se encienden ante mis ojos y mi mirada retándome al juego nocturno, me invitan solemnes a esperar con la intranquilidad pertinente la aparición siempre misteriosa y enigmática de la reina de la noche.

Este verano que se estira en mi vida de manera interminable como aquellos chicles "Bazoka" rosas, king size que duraban todo un día dando paseos y más paseos por nuestra boca, sorteando el peligro en ciernes de ahogarnos en una vuelta de rosca mal dada... Este verano, creo que sufro alguna metamorfosis que no esperaba, y me ha pillado sin antídoto, de buenas a primeras el pasotismo se ha apoderado de mi seguramente de manera temporal pero es verdad que me da igual ocho que ochenta, lo mismo es un problema de edad o no, o incluso que un desajuste neuronal (que no hormonal) me hace ver la vida de color neutro.
Y entre las farolas, la luna y yo vamos repasando, tragando ideas, todas ellas en su sitio aunque no hayan sido digeridas todavía, ¡¡tiempo al tiempo¡¡, recuerdos e ideas llevan mucho tiempo en la cola esperando su turno para ser recicladas, clasificadas correctamente.

Presente y pasado forman una conjunción planetaria perfecta, hacer mezcolanzas suele entorpecer la realidad pero por otro lado reaviva lo medio olvidado, así que mezclemos si es que se tercia¡... No voy a contar el intríngulis de lo vivido o experimentado por miedo a aburriros, pero si diré que hay bondades, sonrisas, momentos únicos, vidas que siempre aparecen por la memoria.

En estas noches con las farolas también me ha dado por pensar en vosotros, los que de manera espontánea o no, hace ya un tiempo aparecisteis en mi vida, en mi mini universo, dándole un nuevo giro, prestándome "ganas" justo cuando más faltita me hacían.

No me olvido tampoco de mi próximo retorno ya, de Gallardón y sus socavones sempiternos , del invierno entrante, su frío y esa manta de lana de oveja merina que va abrigarme a mi y mis sueños, no echo en saco roto algunos temas políticos que me hacen echar chispas cabreadamente eléctricas, ni alguna que otra injusticia o atropello que sufrimos...

Pero no voy a salir todavía de mi estado de pasotismo leve temporal, voy a dejarme mecer por el ronroneo del sonido de mi Mediterráneo mientras espero en la terraza a que aparezcan mis compañeras de mesa camilla, aprovechando el tiempo hasta mi vuelta a la civilización...