Me quedo fría cuando unos cuantos blogs denunciamos y nos hacemos eco de algunos hechos patéticos, cuando nos desgañitamos en hacer ver lo que no debe ser al resto de los humanos presuntamente "normales" , cuando esperamos la respuesta masiva de muchos y encontramos el silencio colectivo de tantísimos.
Solidaridad es una palabra con un sonido casi perfecto, retumba en el aire viciado y todos nos abanderamos en ella, pero solidaridad no es solo un enjambre de letras doradas, es un compromiso vital de todos, es o debiera ser un acto de inercia que nos levantara del sofá y nos removiera las entrañas haciéndonos mover cielo y tierra cuando se cometen actos injustos contra los que tenemos enfrente de nosotros, con aquellos con los que convivimos día a día, codo a codo.
Esta sociedad necesita un cambio urgente de "chip" seguimos enquistados en la idea de mejor callar y esperar que la vida de aquellos que no cuentan porque son minoría, se solucione por obra y gracia divina...
Pero esa gracia divina jamás llegará si no le damos el empujón necesario y eso es solamente una cuestión de ética puramente individual.
Puede que no sea sumamente divertido involucrarse en problemas ajenos, puede que requiera un compromiso que no estamos dispuestos a asumir, puede incluso que no sepamos muy bien de qué va el tema aunque hay cosas que tienen poca explicación, pero: ¡¡clamé al cielo y no me oyó...¡¡
Y si, me quedo fría ante tan poca respuesta.
2 comentarios:
Con el tiempo, he comprobado que es difícil que la gente esté en la misma onda (no como moda, sino como principio), que es difícil que otros se solidaricen por los mismos motivos que remueven las entrañas de uno mismo.
Igual que hay sensibilidades e insensibilidades, también hay sensibilidades de todas formas, tamaños y colores.
Yo ya me he acostumbrado a solidarizarme en solitario. O a buscar "compañeros de causa". Unos pelean en unos frentes y otros lo hacen en otros distintos.
besos
La solidaridad es tan necesaria como, a la vista está, difícil de asumir. Pero hay que ponerse a ello.
Dicho lo cual, en nombre de la solidaridad se han seguido manteniendo situaciones de injusticia. Es decir, parece que en muchos lugares la práctica de la solidaridad es la solución. No debe ser así: debería ser considerada como un sustento, pero pasajero. En lo que llega la justicia...que nunca llega, ay.
Un beso.
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