03 septiembre 2009

Lunas como Farolas


Son las que me acompañan en estas noches interminables.

Desde el primer aliento de la noche se encienden ante mis ojos y mi mirada retándome al juego nocturno, me invitan solemnes a esperar con la intranquilidad pertinente la aparición siempre misteriosa y enigmática de la reina de la noche.

Este verano que se estira en mi vida de manera interminable como aquellos chicles "Bazoka" rosas, king size que duraban todo un día dando paseos y más paseos por nuestra boca, sorteando el peligro en ciernes de ahogarnos en una vuelta de rosca mal dada... Este verano, creo que sufro alguna metamorfosis que no esperaba, y me ha pillado sin antídoto, de buenas a primeras el pasotismo se ha apoderado de mi seguramente de manera temporal pero es verdad que me da igual ocho que ochenta, lo mismo es un problema de edad o no, o incluso que un desajuste neuronal (que no hormonal) me hace ver la vida de color neutro.
Y entre las farolas, la luna y yo vamos repasando, tragando ideas, todas ellas en su sitio aunque no hayan sido digeridas todavía, ¡¡tiempo al tiempo¡¡, recuerdos e ideas llevan mucho tiempo en la cola esperando su turno para ser recicladas, clasificadas correctamente.

Presente y pasado forman una conjunción planetaria perfecta, hacer mezcolanzas suele entorpecer la realidad pero por otro lado reaviva lo medio olvidado, así que mezclemos si es que se tercia¡... No voy a contar el intríngulis de lo vivido o experimentado por miedo a aburriros, pero si diré que hay bondades, sonrisas, momentos únicos, vidas que siempre aparecen por la memoria.

En estas noches con las farolas también me ha dado por pensar en vosotros, los que de manera espontánea o no, hace ya un tiempo aparecisteis en mi vida, en mi mini universo, dándole un nuevo giro, prestándome "ganas" justo cuando más faltita me hacían.

No me olvido tampoco de mi próximo retorno ya, de Gallardón y sus socavones sempiternos , del invierno entrante, su frío y esa manta de lana de oveja merina que va abrigarme a mi y mis sueños, no echo en saco roto algunos temas políticos que me hacen echar chispas cabreadamente eléctricas, ni alguna que otra injusticia o atropello que sufrimos...

Pero no voy a salir todavía de mi estado de pasotismo leve temporal, voy a dejarme mecer por el ronroneo del sonido de mi Mediterráneo mientras espero en la terraza a que aparezcan mis compañeras de mesa camilla, aprovechando el tiempo hasta mi vuelta a la civilización...

3 comentarios:

raindrop dijo...

¡Cómo es el verano! ¿eh? Lo mismo te da unas energías suplementarias que parece que vas a comerte el mundo (aunque al mundo le ha dado por irse de vacaciones y no hay mucho que comer...) o te deja todo desordenado por dentro a falta de la acostumbrada rutina que te ciñe.
Y la luna mirándonos con esa cara nostálgica, que a veces creo que Leonardo pintó la Gioconda mirando hacia la dama de la noche...

Disfruta de lo que te queda de vacaciones
un beso y un abrazo muy fuerte :D

Avellaneda dijo...

Ay ese pasotismo y perezaca que entra con las solanas y las largas noches de verano... cómo te entiendo. Pero esa necesidad de hacer fotosíntesis y momentos zen es tan sano sobretodo para cuando los días se enfríen y se vayan así sin más
Bueno compañera, perezosos o no, aquí estamos!
Bss

Anónimo dijo...

Veo que has sabido aprovechar ese estado que en mi caso es inducido por que "el pasotismo" es un espacio necesario a veces para poder encontrar tiempo para ordenar todo lo que se acumula sin destino y por lo tanto a la larga pesa.

Mientras sea temporal, no hay problema!!!! Disfrútalo.

... y si, concuerdo plenamente, la distancia o el silencio que en apariencia nos separa es solo un espejismo. Te quiero Su.

Besos desde mi alma pero que parten desde el lado que al parecer aun mantiene algún movimiento.