Aparezco y desaparezco sin mucho ruido...como ellos.
Tal vez no quiero oír, ver ni sentir lo que pasa cuando la vida toma el aspecto de normal, cuando lo que debo es seguir como si nada pasará a mi alrededor, ni siquiera alrededor de aquellos que me son cercanos....
Otro punto de egoísmo a mi favor...
¡¡¡ Servicio Rafa Nadal ¡¡¡
Del humor no me olvido es una de las piedras angulares que han sostenido mi vida desde siempre, una enseñanza de vida con la que he crecido y que recomiendo, porque ante las mal dadas un salir airoso y con un toque de ironía siempre ayuda para hacerle cara a las vicisitudes y sus seguidores.
No me he ido , pero si es verdad que ando zigzagueante, por eso me recuerdo a esos Ojos del Guadiana que aparecen y desaparecen como por misterio de la Naturaleza, puede que les pase lo mismo que a mi, que a veces se cansen o desistan de tropezar con los mismos vaivenes de las ligeras y poco habituales marejadillas que ofrece su andar lento y poco cargado, puede que se aburran de tropezar siempre en las mismas "chinas" y de esa manera esquivan el paso por dónde les es más difícil...
En definitiva el Guadiana y yo, somos una pareja de acongojados que piden un curso normal, una estabilización por lo menos considerable, y un caudal importante en cariño...paz....tranquilidad.
Pero sobre todo lo que queremos Guadiana y yo es saber por dónde nos andamos, a dónde se dirigen nuestros alocados saltos, e intuir si hay algo que mejor que lo que de momento se nos pone por medio.
Podréis pensar que somos unos cobardes, y algo deprimidos, pero aseguro que no es eso, es una declaración de principios .... y por supuesto un poner a salvo nuestra supervivencia...
¡¡Noche inconexa...Guadiana de Ojos gitanos ¡¡¡
8 comentarios:
A veces parece que está, a veces parece que no está... pero si le preguntas al Atlántico, te dirá: ¡nunca ha dejado de llegar hasta aquí!
Besos
Hola Sib, a mí también me cuesta ser constante en mucho ámbitos de la vida. Estas desconexiones del entorno se vuelven contra mi más tarde ya que alimentan futuras desconexiones.
Pero ahora estoy intentando reducir esas desconexiones, cuesta pero es necesario.
Ahora yo estoy abandonando el guadiana, pero no sé muy bien en que río estoy.
Como siempre ánimo y me alegro de volver a leerte.
Como siempre un escrito precioso! Besos
Creo que de Guadiana todos tenemos un poco. A veces no sabes como, ni cuando y te retiras, desapareces y vuelves, o intentas volver, renovada, asumiendo situaciones, formas, dichos y maneras.
Ya sabes, Ojos de Guadiana, por este mundo, también hay desapariciones y te comprendo.
Besos
Me gusta mucho tu blog .
Digamos que tu silencio empieza a preocuparme... en que andas mi niña? haber si nos das alguna señal!!!
Ssssssssssssib. ¿Dónde estás? ¿dónde te haz metido?
¿También tendré que cantarte coplillas para que vuelvas????
¡Vamos! ¡Danos una señal! ¡Nada más te pido! Mañana volveré por ella.
Te abrazo muy fuerte con todo mi corazón...
Vine en busca de tus huellas como lo prometí, pero no me haz dejado rastro alguno, por favor, dejame un mensaje aquí.
Volveré por ti.
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